Hoy en día podríamos dividir el diseño en dos clases. Está el diseño que busca el glamour, con una máxima “lo feo se vende mal”, (famosa frase de Raymond Loewy), y por el otro lado está el diseño que buscan la virtud. Esta última rama de diseño es a la que pertenece Jasper Morrison (Londres, 1959), adalid, junto al japonés Naoto Fukasawa, del diseño “supernormal”.

«No quiero que el sacacorchos se parezca al reloj, ni que el teléfono se confunda con la lámpara. Diseñar no es nada especial, es un trabajo tan bueno como ser policía o cualquier otra cosa»”

El arquitecto Adolf Loos decía que la vigencia estética de un objeto debía durar tanto como la materia de la que estuviera hecho, algo así es lo que piensa Jasper Morrison, gran defensor  de la funcionalidad y la modestia. Nunca utilizaría la palabra minimalista para definir el concepto de diseño que tiene Jasper Morrison. Primero, por que el concepto y la palabra me horroriza, y segundo, porque para mi lo minimalista no tiene ningún interés, sería como ir a buscar buena arquitectura a Seseña, y su diseño lo encuentro de lo más sugerente.

Jasper, gurú de las sencillez, dice que el diseño se ha convertido en una fuente de polución, porque lo ves por todas partes cuando lo valioso sería justo lo contrario. Con esto no se refiere a que el diseño sea cuestión de lujo, sino más bien al contrario, se refiere a que los diseños no han de ser en centro de atención, deben cumplir un propósito y una función.

Jasper Morrison se convierte en el precursor de la “Nueva simplicidad”, una tendencia que preconiza una interpretación humilde y, al mismo tiempo, más seria del diseño. Además de muebles, diseña lámparas, accesorios domésticos, tejidos, un tranvía para la ciudad de Hannover y la estación de autobuses del Campus de Vitra en Weil am Rhein.

Junto con el diseñador japonés Naoto Fukasawa vuelve a llamar la atención en 2006 con la exposición “Super Normal” y las tesis presentadas en ella. Con Ronan y Erwan Bouroullec y Hella Jongerius, Jasper Morrison es uno de los principales artífices de la Vitra Home, una colección en constante crecimiento.

Lo “supernormal” es más un objetivo que un adjetivo. Lo buscan los diseñadores preocupados porque sus trabajos no sean productos de temporada. Lo tienen el clip o el palillo, piezas que no llaman la atención pero que echamos en falta cuando no están

Jasper se decanta por el diseño democrático y la producción masiva. Dice que hay que poner carácter a las cosas sencillas para que resulten naturales y equilibradas. Desde luego estoy de acuerdo con él, para mi las cosas sin carácter carecen de interés, de información, de recuerdos… aburridas 100%

Como pone en el edificio de la Secesión en Viena “A cada tiempo su arte, y a cada arte su libertad”, Jasper escapa de ese diseño futurista tan fuera de época. Tan malo es estar anclado en el pasado, como pasado de revoluciones. el diseño debe ser evolución. Si un objeto no supera al que existía anteriormente para hacer lo mismo, no tiene sentido. Aunque el pasado, desde luego, tiene mucha más información que el futuro. El futuro nunca se hace realidad.